(LA FOTO QUEDA PENDIENTE, YA QUE DE PLANO BLOGGER NO QUIERE SUBIRLA T_T )
Hoy estuve platicando mucho mucho con Chofis, y no sólo cosas de trabajo,
platicamos de la matrimoniada y los morros, jajaja
en otras palabras, palticamos de el casarnos y tener hijos
...
Éso se lee raro...
NO ELLA Y YO!!!
NOOOOOOOOOOO
... cada una por su lado!
y discutíamos acerca de éso de "calar la sandía para ver si la compramos"
osea, de vivir con la pareja antes de firmar el dichoso papelito.
total que hay que decir que cada una tenía su parte de razón.
La cosa es que yo me quedé con el tema en mente,
y le dí vueltas y vueltas..
(supongo que es por ése pequeño detalle de darle vueltas a las cosas por lo que siempre trato de escuchar música en los trayectos)
Entonces pensé: "¡que miedo!"
Sí, que miedo elegir a alguien y que miedo que te elijan..
de hecho, que feo es éso de "elegir" como si uno fuera una lata de elotitos en conserva en un estante cualquiera del super.
Esque yo no creo que se trate tanto de elegir a la persona correcta,
sino más bien de convertirse uno en la persona correcta
de ése dar y recibir.
Pero el problema es justo en el momento de tomar ésa decisión,
cuando uno dice: "sí, lo intentaré con ésta persona"
Y ahí entra mi visión medieval de estar con ésa persona siempre.
Real o no, cursi o no, éso no es lo importante,
lo importante es que sí creo en ésa idea,
y ahí es donde surge el "que miedo".
Cindy dice que no se trata de elegir,
ella dice que siempre quiso casarse con todos sus novios
(lo cual nos da la idea de que éso no es tan anormal)
pero que con ninguno realmente lo puso en la realidad,
siempre era una vaga ilusión, hasta que
bueno, digamos que simplemente supo quién era el "EL".
"simpemente lo sabes, y decides hacerlo"
Y ahí (creo yo) es donde acaba el "que miedo"
cuando uno simplemente lo sabe
sin dudas
sin complicaciones extras
ni ilusiones vacías.
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